Mendiga, vieja y rota, tu historia quieres contar?
O es muy tarde el momento
Para un favor tuyo solicitar?
Un día, en su portal, la mendiga pedía
Aún sabiendo que, a estas alturas, de poco le serviría.
El hambre su salud había mermado
La enfermedad le había ya tomado,
Y su luz, un día fiera, ya casi se había apagado.
Sin embargo, un cambio le hizo los ojos abrir
A su frente, un joven parecía con su cuaderno escribir
La mendiga, observadora, comprendió
Que el joven no palabras guardó
Sino trazos de la imagen que ante sus ojos vio
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